El Aucán de Valle, tras dos años de confinamiento y sin probar bocado, se ha quitado la mascarilla y se ha presentado en el parque de San Francisco de Borja durante las fiestas de la Virgen de la Peana.
El recibimiento no ha podido ser más emocionante:
Algunos de los niños y niñas nunca lo habían visto y las caras eran todo un poema:
Las filas eran tremendas:
El Tragachicos ha abierto la boca,,,
Y no ha parado de masticar en todo el rato. Manuel ha sido el primero en entrar en el Tragachicos tras la pandemia :
Y Julen el pequeñín más valiente:
Una tarde fantástica: